Esta es la ola buena!

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domingo, 15 de febrero de 2009

Vicente Irisarri: “Ferrol ya está vacunado contra la crisis”

 Tras su ruptura con Esquerda Unida, Vicente Irisarri apuesta por una futura coalición con el BNG
Vicente Irisarri abandonó su cargo como presidente de Portos de Galicia y pasó a ser alcalde de Ferrol. Su gobierno en coalición con EU-IU le trajo más sinsabores que alegrías. Tras la ruptura del pacto de gobierno, en noviembre del pasado año, el regidor mira hacia delante con la mente puesta en su municipio.

¿Hay alguna posibilidad de que PSOE e Izquierda Unida puedan volver a gobernar juntos tras la ruptura o fue una separación total por incompatibilidad de caracteres?
Las cosas son más serias que todo eso. Cuando hacemos un pacto es para darle estabilidad al gobierno, se hace un pacto de dos fuerzas políticas diferentes y con objetivos de gobierno propios, como tiene EU. Nosotros siempre pensamos en una coalición que fuese fuerte, pero la realidad ha demostrado que somos dos fuerzas muy opuestas y que no teníamos estabilidad. Hubo más diferencias insalvables de lo que en un principio se podía plantear.

¿En que se basaron esas diferencias en las que no se podía llegar a acuerdo?
Había muchas, en el ámbito institucional, por ejemplo, ellos no aceptaban la monarquía, lo que nos traía problemas con instituciones importantes. También surgieron dudas con el sistema judicial a raíz del caso del cabo Gago. Creo que Izquierda Unida está reclamando cosas que el PSOE reclamaba hace cuarenta años, que hay que democratizar la justicia. Esas afirmaciones son legales, porque son su postura, pero no las compartimos. No podíamos decir “vamos a mirar para otro lado y formar gobierno” y aparecer con una bandera republicana. En la gestión también hubo momentos difíciles. Por ejemplo, nosotros apostamos por generar empleo, porque en Ferrol hay un alto nivel de formación tanto por parte de la clase alta como de la media, sin embargo, estas personas se marchan del ayuntamiento, no trabajan en la zona, y debemos crear puestos de trabajo. Por tanto, es necesario que vengan empresas y que se ubiquen en suelo industrial; cuando hay pegas a la hora de buscar suelo empresarial, y cuando también se cuestiona que en el barrio de la Magdalena se ponga un aparcamiento por su carácter histórico... ¡Hay que buscar calidad de vida del siglo XXI en un barrio del XVIII! También por un enfrentamiento entre EU y BNG por razones políticas los primeros se oponen a las reformas en Recimil porque no quieren trabajar con Vivenda y boicotean ese proyecto...

¿Y el detonante final?
La guinda que se le pone al pastel es que empiezan a surgir dudas sobre nuestra honorabilidad porque dicen que con determinadas políticas lo único que buscamos es favorecer la imagen del alcalde. Cuando ves que tu socio pone en duda tu honradez personal y cuando vemos que trabajar con ellos es trabajar con una fuerza que es dependiente de su asamblea, y que todo lo que hace tiene que pasar por allí, es muy difícil que se cumpla el objetivo que teníamos marcado. Al final decidimos que su postura era muy lícita, tienes todo el derecho a opinar pero no el privilegio de gobernar, negociaremos contigo pero como lo hacemos con el PP y con Independientes por Ferrol.

¿Cómo es el gobierno en minoría?
Realmente gobernando en minoría estamos haciendo las cosas de una forma mucho más ágil. Tenemos que conjugar siempre con la aritmética porque nos somos mayoría pero en las cuestiones fundamentales estamos saliendo adelante y llevando la iniciativa.

¿Ve factible seguir el camino de ayuntamientos como A Coruña, Santiago y Vigo y gobernar en Ferrol en coalición con el BNG?
Creo que es posible y probable que ese modelo sea el próximo en Ferrol, creo que el BNG está preparando también ese camino. En nuestro ayuntamiento es muy difícil lograr una mayoría absoluta precisamente por la cantidad de fuerzas que hay, pero ya hubo una coalición entre socialistas y nacionalistas con el alcalde Xaime Bello que era del BNG. En las municipales hubo un transvase de votos del Bloque a Izquierda Unida, pero es muy posible que esos votos sean de ida y vuelta. Desde un primer momento yo aposté por un tripartito en el gobierno, pero el BNG había caído bastante y prefirió ser oposición. Pero yo veo esa posibilidad como real, casi una certeza.

¿En una entrevista anterior usted habló de que intentaron hundirlo moralmente en el consistorio?
Cuando yo accedo a la alcaldía quiero hacer un equipo moderno. Formé un grupo de personas jóvenes y muy preparadas que tenían unos trabajos. Yo creí en cambiar la política retributiva, había que hacerlo, y también los salarios. A la larga se ha visto que esto era un flanco débil ya que fue manipulado con fariseísmo e hipocresía. Los alcaldes que más miedo me dan son los que dicen que no van a cobrar nada. Nosotros a un concejal le pusimos el salario que cobraba anteriormente. Todo esto sirvió para decir que habíamos ido al concello a ganar dinero, y en esa ruindad se pusieron de acuerdo todos los partidos políticos. Lo que pretendían eran que nos fuéramos poco a poco y que acabara gobernando la derecha. Yo creo en la transparencia, hay que decir cuánto cobras, de qué vives y cuántas horas trabajas, pero también hay que entender que la política es como un trabajo y debe ser remunerado.

¿Pero no cree que en estos momentos de crisis, su sueldo no sentó bien a la ciudadanía?
Es un momento en el que la demagogia puede ser muy aprovechada. Ahora la gente ya no pregunta por el sueldo, también es cierto que todos lo saben ya, pero me preguntan por las obras en la Plaza de España, por el puerto exterior. La gente no es idiota, nadie trabaja a cambio de nada. Yo a mis concejales les pedí la nómina del puesto que antes desempeñaban. Cuando te pasan estas cosas te preguntas por qué te has metido en esto.

¿Y por qué lo ha hecho?
Cuando perteneces a una fuerza política no decides tú solo. Ya estuve mucho tiempo en Portos y no tenía ninguna intención de ser candidato, pero llegó un día en el que el partido me lo preguntó de una forma contundente. Y a mí al final lo que me gustan son las metas volantes, ir poco a poco, consiguiendo cosas.

¿Se ve como alcalde dentro de dos años?
No lo sé, porque todas estas cosas te acaban pasando factura, y los salarios nos los van a sacar. Torrente Ballester dijo que Ferrol es una ciudad lógica en una tierra mágica. Yo espero que la gente tenga lógica y se dé cuenta de que cuatro años es poco tiempo. Aquí los alcaldes no suelen repetir pero yo me estoy empleando a fondo para lograrlo.

Usted sostiene que un político no debe repetir más de dos mandatos
Sí, creo que lo máximo es eso. A lo mejor cuando deje de ser alcalde me dejan ganar la Pantín Classic de Surf...

¿Cómo afecta la crisis una zona tan castigada como Ferrol?
Ferrol ya está vacunado contra la crisis después de lo que hemos pasado en los ochenta. La construcción ya no es desde hace años el principal motor de la ciudad por eso nos mantenemos. La construcción militar está en un buen momento con las fragatas de Noruega y de Australia. El sector turístico también se está levantado. Podemos ser Patrimonio de la humanidad y el turismo deportivo también es muy importante debido al gran entorno que tenemos y que no hay en otras zonas de Galicia.

Desde su visión como hombre fuerte en el PSOE, ¿entiende las críticas cuando se dice que en estos cuatro años no se ha desarrollado el cambio esperado?
Yo creo que Galicia ha cambiado mucho, y sobretodo, ha puesto las bases de algo definitivo. Hay gente que dice que no se han visualizado las labores de Gobierno, pero yo sostengo que cada uno sabe de lo suyo. Si tu le preguntas a las cofradías de pescadores si ha habido cambios te dirán que sí porque la Xunta los ha empezado a tratar como organizaciones profesionales. Si le preguntas a los promotores si han notado el cambio, también tendrán que decir que sí porque ya no se les permite construir en la costa. La actividad de gobierno ha sido muy diversa y de una lluvia fina. A lo mejor es cierto que no se ha visto una gran acción que destaque a lo lejos pero si se analizan las variaciones por sectores esos colectivos dirán que han notado el cambio.

¿Cuáles son las mejoras en la labor de la administración pública que notó durante su etapa al frente de Portos de Galicia?
Efectivamente en Portos participé en el arranque del Gobierno y trabajé con Política Territorial. Cuando llegamos vimos que en muchas direcciones generales se habían entregado a empresas consultoras sin un respaldo de conocimiento por parte de estas.Ocurría que por ejemplo en la Dirección General de Transportes no había nadie que supiera del ferrocarril pero había proyectos en ese ámbito. Si se contrata a un equipo de arquitectos tienes que ficharlos, pero además formarlos, porque no salen de la universidad sabiendo todo.También hubo actuaciones destacadas como el Plan Director de Puertos Deportivos que es muy importante y dilucida entre los lugares en los que se puede construir una infraestructura así y donde no. Los cambios también van despacio porque estamos, afortunadamente, en una sociedad hiperdemocratizada, lo que ralentiza las cosas. Desde la primera idea que tienes, hasta que ves una inauguración pasa muchísimo tiempo, para tirar el primer camión de arena en el mar y hacer un muelle poco menos que tiene que dar su opinión hasta el obispo de Mondoñedo. Chocas con la burocracia. Cuando llegué a Portos de Galicia, Fraga iba a hacer el Puerto de Brens sin inversión de Ferroatlántica. Nosotros les pedimos que colaboraran en la financiación de la infraestructura. No se va rápido pero yo ya dije que darle la vuelta a Ferrol era cosa de una década y darle la vuelta a Galicia lleva más de cuatro años.

¿Que le parece el Plan de Inversión Local que ha puesto en marcha el gobierno de Zapatero para promover el empleo mediante proyectos de obra pública?
Hasta ahora el Estado no había tenido confianza en los ayuntamientos. En todos mis años he visto que los municipios son la cenicienta de las tres administraciones del Estado y han estado dejados de la mano de Dios. Este fondo es todo un hito porque se nos da un chorro de dinero muy importante. Esa partida económica supone tres o cuatro veces más de la inversión directa que hacen los ayuntamientos, por eso, ahora mismo, están chirriando los goznes de las puertas de las administraciones locales porque es muy difícil cumplir con los objetivos del Gobierno en cuanto a plazos. No podemos dedicarnos a obras excesivamente grandes porque no tenemos tiempo por la lentitud que expliqué antes,tenemos que centrarnos en proyectos sencillos. A mí siempre me ha gustado tener proyectos en la nevera, los sacas, los metes en el microondas y ya está. Así que a nosotros no nos ha costado tanto, pero lo cierto es que gastar tal cantidad de dinero en pequeñas cosas es la única manera de que las pymes puedan tener trabajo a corto plazo.

En estos momentos se habla mucho de las áreas metropolitanas, ¿cómo ve la situación de Ferrol con respecto a la ciudad de A Coruña?
Yo tengo mi propia teoría aunque hay personas en la Xunta que siempre van por el camino que marca el Boletín Oficial. Yo prefiero empezar por actuaciones concretas en determinadas materias y entre municipios limítrofes y después que las áreas metropolitanas caigan por su propio peso. Por ejemplo, qué hacen cinco ayuntamientos distintos en la ría de Ferrol, por qué tenemos 315 ayuntamientos en Galicia cuando podría haber noventa. No nos damos cuenta de que el territorio es demasiado pequeño y que el minifundismo nos está perjudicando. No hay que tirarse los trastos a la cabeza, ¿qué es lo que separa a Ferrol de Mugardos por ejemplo? Hay una mentalidad demasiado estrecha. Sé que hay muchas personas que no lo ven con claridad pero no sería tan difícil, ¡Que después cada barrio saque en procesión a supatrón es distinto!

Publicado en Xornal


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